Al inicio del paro nacional decretado por el movimiento indígena, 3 auto tanques quedaron retenidos por el cierre de la vía Puyo - Shell, sus propietarios para salvaguardar y evitar el riesgo de causar algún siniestro en las calles, los pusieron a buen recaudo en la Brigada de Selva 17 Pastaza, quedando bajo la custodia del personal del Ejército.
En el séptimo día de la paralización los dirigentes de la Confeniae, resolvieron dar las facilidades para que se habilite el corredor humanitario que permita el traslado desde Shell hacia Puyo el domingo 19 de junio de 19:00 a 20:00, sin embargo se movilizaron los alimentos y otros vehículos pero las comercializadoras decidieron no trasladar los tanqueros por falta de garantías.
Con ese anuncio los conductores y propietarios de vehículos apostaron los automotores a la espera de abastecerse, sin embargo los propietarios de los auto tanques conjuntamente con las autoridades resolvieron que no existen las garantías y no se puede poner en riesgo los automotores y el combustible a bordo.
Luego de largas horas de negociación, y aunque los conductores permanecían a la espera, la noche del 20 de junio se decide movilizar los auto tanques, en medio del nerviosismo y la intranquilidad el combustible llega a la gasolinera del Sindicato de Choferes, Puyo y La Unión.
El caos no se hizo esperar, el combustible no fue suficiente y pese a que toda la noche y madrugada se comercializó, las colas seguían interminables, a tal punto de generar intranquilidad y molestia en la ciudadanía, debido a que muchos se quedaron sin la opción de abastecerse.