Hace quince años, nace el Jardín Botánico Jatun Sisa, un espacio destinado a la protección ambiental e investigación científica en nuestra Amazonía, gracias al apoyo internacional se logra adquirir 53 hectáreas de selva lluviosa tropical, colindantes con el majestuoso río Piatúa, en el cantón Santa Clara.
Encabezando el proyecto se encuentra mi padre, el licenciado Kelo Zúñiga, y nosotras sus hijas, magister Johana y mi persona como ingeniera ambiental, la continuación y permanencia de este proyecto de vida es asumido con responsabilidad, amor y compromiso con nuestro ambiente.
Dicha superficie de terreno alberga una gran diversidad tanto de flora como de fauna, siendo el recurso vegetal el que destacaremos, puesto que en Jatun Sisa, la amplia variedad de árboles forestales de algunas décadas de crecimiento, las orquídeas, heliconias, flores silvestres, plantas medicinales y frutales, constituyen el recurso más valioso en términos de conservación, ya que de éste depende la fauna silvestre y la permanencia de los recursos hídricos dentro del área, a paso lento pero firme.
Jatun Sisa evoluciona para convertirse en un futuro referente de conservación y laboratorio de ideas. Buscando la forma de aprovechar los recursos disponibles de manera sostenible, se da inicio al proyecto Jatun Sisa Té Amazónico, un bio emprendimiento que implementa un producto que genera recursos a nuestra estrategia de conservación del patrimonio natural, buscando fomentar al mismo tiempo una economía sostenible en la provincia.
Nuestro producto es elaborado con especies nativas de la Amazonía que conjuga los deliciosos sabores y principios activos de nuestra selva, el té aprovecha las propiedades medicinales de las hojas de diversas plantas amazónicas y el aporte nutricional de los frutos deshidratados que los acompañan brindando al consumidor antioxidantes, fibra, vitaminas, minerales y bio elementos necesarios para promover una salud de calidad.
La materia prima empleada es sembrada y cosechada de forma sostenible en el jardín aprovechando los espacios abiertos, apoyándonos también de la compra directa a mujeres de las comunidades indígenas aledañas para abastecer nuestro stock mensual.
Con el apoyo del ingeniero Andrés Escobar, profesional del diseño de nuestra provincia, logramos crear un diseño que muestra las texturas y formas de la selva amazónica impresas en un empaque biodegradable y compostable hechos de bagazo de caña de azúcar, con el fin de reducir nuestra huella de carbono.
Gracias a la gran acogida en este corto tiempo, nos hemos extendido y ahora nos encontramos en Quito, Riobamba y Ambato, con distribuidores que nos ayudan a entregar el producto en distintas zonas de estas ciudades, en Puyo pueden encontrar nuestros productos en la tienda Pastaza Manchi, la cual ofrece productos de la provincia. Estamos próximos a lanzar nuestra línea de té helado fresco, embotellado en vidrio, el cual será en los próximos días.
Cabe mencionar que al adquirir nuestros productos el cliente aporta de manera directa al desarrollo y economía local y a nuestros proyectos de conservación, protección de fauna silvestre y educación ambiental, el cual ya dio inicio en el mes de abril con la iniciativa EcoMonsters educa en temas ambientales y finanzas sostenibles a niños a partir de los 4 años.
Sharlyn Zúñiga
ARTICULISTA INVITADA